I
Es el hombre. El de la guitarra. Moreno, grueso, bajo de estatura. Aquel de la gorrita violeta. Pero para estar más seguro, me fijo en su brazo. No hay duda, el Cristo tatuado. Quién soy yo para cuestionarlo.
II
Es el hombre. El de las manzanas azucaradas. Moreno, grueso, bajo de estatura. Aquel de la gorrita verde. Pero para estar más seguro, me fijo en su brazo. No hay duda, el Cristo tatuado. Quién sabe qué habrá hecho.
III
Es el hombre. El del martillo. Moreno, grueso, bajo de estatura. Aquel de la gorrita amarilla. Pero para estar más seguro, me fijo en su brazo. No hay duda, el Cristo tatuado. Quién sabe con quién se metió.
IV
Es el hombre. El de anteojos. Moreno, grueso, bajo de estatura. Aquel de la gorrita blanca. Pero para estar más seguro, me fijo en su brazo. No hay duda, el Cristo tatuado. Quién sabe si lo esperarán esta noche en casa.