Mostrando las entradas con la etiqueta Micro-ensayo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Micro-ensayo. Mostrar todas las entradas

lunes, 27 de marzo de 2017

LA IMPORTANCIA DE ENSEÑAR LENGUA

Cuando los antiguos seres humanos descubrieron que podían utilizar la naturaleza a su favor (y no me refiero a que los frutos nutritivos estaban al alcance de su mano, sino a las piedras y varillas de bambú que usaron para alcanzar los que estaban en las copas de los árboles), germinó la primera manifestación cultural. En esa tarea intensa de culturizarlo todo, el lenguaje se convierte en la herramienta esencial para darle un sentido a cada uno de los entes del cosmos. Un significante, por más primitivo, intenta aprehender a través de su representación mental a la cosa (incluso para discriminar la piedra de la varilla, se debió adaptar el aparato fonador en función de un complejo sistema de relaciones psico-sensoriales). La enseñanza del lenguaje es el motor y tarea primordial del núcleo social. Un niño aprende por imitación la relación tríadica de significado-significante-objeto. Por lo cual, la enseñanza-aprendizaje de la lengua es primordial (un problema cognitivo no es más que algún tipo de dificultad para decodificar). 

Una lengua, como organismo vivo de culturización, está determinada por su praxis (el habla): se aprende en la interacción, pero desborda su vitalidad a la necesidad de marcar los límites en su retroalimentación (la función metalingüística), para de esa manera garantizar un modelo, una estandarización. De ahí deriva la importancia de la escolarización: marcar el paradigma. Porque solo a través de la norma se garantiza la supervivencia del idioma. Ya los antiguos romanos lo supieron, cuando del ya en desuso latín, derivaron decenas de idiomas nuevos. Entonces la enseñanza formal del lenguaje conserva la estandarización, que es el eje transversal del dialecto y de todas las variedades lingüísticas.

Por otro lado, la enseñanza formal de la lengua debe garantizar el perfeccionamiento de esta herramienta de cultura y culturización. A través de la academia se considerará los distintos usos del acomodamiento, de las teorías y prácticas de comunicación efectiva, de contextualización y pertinencia. El estudiante necesita enriquecer su arsenal comunicativo y distinguir los variados niveles del lenguaje y la adquisición del dominio de un vocabulario amplio que mejorará su nivel de interacción social, puesto que en este escenario, donde la vida de las ideas (como hizo referencia Jakobson) solo se da a través de la vida de las palabras, cualquier otro tipo de comunicación humana está subordinado al uso de la misma.

Este proceso de ampliación de la competencia lingüística (dominio de la herramienta comunicativa por excelencia) a través de la educación formal, se hace hoy en día mucho más necesaria a causa de la velocidad de la información en la era digital que, al contrario de simplificar el universo cognitivo, lo multiplica y genera fenómenos pintorescos. Por un lado, se cree que el lenguaje pierde muchas de sus funciones secundarias de comunicación y se simplifica, trasladando el habla a un contexto escrito inmediato, como el chat. Por ello, la educación formal debe brindar estrategias de lectura. La compresión del signo lingüístico es el punto de partida para entender el universo.

Finalmente, se debe resaltar que la enseñanza formal de la lengua conlleva la enseñanza formal de la cultura. La cosmovisión de un pueblo solo se hace tangible a partir del uso de esta herramienta. Es por ello que cuando se aprende una lengua se aprehende sus mitos, su concepción de la vida y de la muerte, su relación con la naturaleza y con su complejo universo interno. Es decir, que el objetivo último de la enseñanza formal de la lengua es la transmisión de la cultura vida, la culturización del individuo.

DE CUANDO TODOMEO SABOREÓ EL PODER

       Tomaría una novela explicar cómo llegó Todomeo a ocupar el trono de la nación. Por ahora, basta decir que lo acompañó la ...