Rosa dice el tatuaje
y se me antoja acariciar sus pétalos
viciados de sol y betún
llevarla hasta mi ventana
verla erguida desde la calle
pero siempre está de rodillas
como un santito de barro
espectro del mediodía
cuando me ve a lo lejos
levanta apenas la corola
dice que sueña conmigo
tengo por descontado
que hoy estará ahí
por eso me pregunto
ahora que los elegidos
nos hemos confinado
de la peste devoradora de jardines
¿qué hará cuando ya a nadie
importan los iconos?
algo que está más allá
de la misma tristeza
me ha borrado su camino