viernes, 7 de octubre de 2016

MI NIÑO ESTÁ GRAVE


Dijeron que mi niño estaba grave. Al inició no lo podíamos creer. Un chequeo de rutina que abrió un telón donde por tres años hemos visto bailar al diablo. Le hicimos todos los exámenes, descartamos con metodología científica cada uno de los posibles tratamientos. Una enfermedad atroz. De golpe, el niño enflaqueció, su carita antes rozagante, se convirtió en un mal presagio. Su padre perdió el sueño y con el tiempo empezó a beber. Tuve que vender y empeñar todo, para poder pagar los analgésicos que requería mi niño. No había nada que se pudiera hacer. Un día, con lágrimas en los ojos, decidimos que sería el fin. No quedaba una sola cápsula, intenté mezclar el resto de jarabe con unas gotas de agua que nunca salieron del grifo. Tomé a mi niño en brazos y lo mecí al ritmo de su llanto. Lo arrullé contra mi pecho, mientras su padre retozaba en el suelo inconsciente. Lo besé a través de sus espasmos. Fue como un milagro, en un momento determinado, mi niño dejó de llorar y se quedó dormido, tan profundo que ni mis quejas al cielo lo despertaron. Pasaron quizá cinco horas. Su padre se incorporó y con sus brazos, con su calor olvidado, nos cobijó. El diablo se fue a dormir y el telón se cerró. Así fue como una mañana, mi niño ya caminaba por la casa e intentaba pronunciar el nombre de su padre, quien consiguió un empleo en la biblioteca municipal. Yo cocinaba mellocos mientras lo veía reponerse. Poco a poco íbamos recuperando el pasado y conquistando un hogar feliz. Pero resulta que, cuando pudimos asistir con mi niño a una nueva consulta, el médico exaltado nos dijo: <<Son unos irresponsables. ¿Por qué le han quitado la medicina? ¿Qué no ven que está grave?>>

jueves, 6 de octubre de 2016

EL VERSO PERFECTO


I

<<el oso y la miel>>
 

armonía ritmo
 

significación

motor catártico

fantasma revelación

condición humana

existencia amor

muerte

<<el oso>> en el

canal seis


II

<<ella ahí>>

tú la otredad

las relaciones de poder

sexo cabelleras calaveras

pies y pisadas

recetas gastronómicas

el autobús

la tristeza

<<ella>> expulsada 


del Edén

DE CUANDO TODOMEO SABOREÓ EL PODER

       Tomaría una novela explicar cómo llegó Todomeo a ocupar el trono de la nación. Por ahora, basta decir que lo acompañó la ...